El escaneado 3D permite virtualizar fielmente cualquier objeto, persona o escenario de nuestro entorno físico. Existen varias técnicas para ello, aunque las principales son la luz estructurada, la triangulación láser y la fotogrametría.
En Many·Worlds, ofrecemos servicios de escaneado 3D que podemos concretar tanto a través de escáneres 3D como de técnicas de fotogrametría avanzadas, dependiendo de lo más conveniente para cada proyecto.
Lo curioso es que, aunque la fotogrametría se ha convertido en los últimos años en una técnica muy utilizada en modelado 3D, lleva mucho tiempo aplicándose en otros campos, especialmente en geografía, que es la ciencia que se encarga de describir y representar de manera gráfica la Tierra. Precisamente, para eso se utiliza la fotogrametría: para representar gráficamente un cuerpo o superficie de manera precisa.
Durante décadas, se han ido perfeccionando las técnicas fotogramétricas, por ejemplo, en su combinación con el uso de drones. Pero también ha habido una evolución considerable en la fotogrametría 3D, con el desarrollo de diversos softwares que permiten reproducir objetos en 3D de una forma sencilla y asequible, lo cual tiene múltiples posibilidades de aplicación.
Qué es la fotogrametría
Para definir qué es la fotogrametría, se suele tomar como referencia el trabajo de Henri Bonneval Photogrammétrie générale (1972) en el que señala que es “una técnica cuyo fin es estudiar y definir con precisión la forma, dimensiones y posición en el espacio de un objeto cualquiera, utilizando esencialmente medidas hechas sobre una o varias fotografías de ese objeto”.
Así pues, la fotogrametría 3D, como la inteligencia artificial generativa, lo que permite es crear modelos 3D a partir de imágenes 2D que se toman de objetos o escenarios reales. Una de las ventajas de la fotogrametría es que esta técnica permite reproducir virtualmente formas que pueden ser de un tamaño considerable.
Cómo funciona la fotogrametría 3D
El proceso de creación de modelos 3D a partir de objetos reales utilizando fotogrametría es relativamente sencillo.
Se realizan varias fotografías o vídeos del objeto desde distintas perspectivas y con una iluminación controlada y, a partir de estas imágenes, el software de fotogrametría encuentra puntos representativos del modelo y es capaz de inferir distintas informaciones como la distancia que hay entre estos puntos o la altura a la que se encuentran respecto a su base. Con esta información, se genera una nube de puntos (malla o mesh 3D) que reproduce el modelo original y que, además, se puede editar.
En realidad, en la fotogrametría 3D intervienen distintas técnicas o fenómenos como el efecto estereoscópico, que se refiere a la capacidad de integrar imágenes generando una ilusión visual de profundidad.
Para qué se utiliza la fotogrametría
Tradicionalmente, la fotogrametría ha estado estrechamente vinculada a las geociencias. Se ha utilizado en Topografía, Geología, Cartografía, Arqueología, Construcción, Obra Civil o Geofísica, entre otros. Además, con los avances en desarrollo software aplicado a la fotogrametría, se le empezó a dar usos industriales, por ejemplo, en el sector de las telecomunicaciones o en el energético.
Las técnicas han evolucionado y, en la actualidad, existen diversos softwares de fotogrametría 3D en el mercado. En general, han ayudado a que la fotogrametría sea más asequible para la generación 3D que, por ejemplo, el uso de escáneres. Hay que tener en cuenta que algunos de estos softwares se pueden utilizar directamente con el smartphone.
Esta sofisticación de las técnicas de fotogrametría, al mismo tiempo que resultan más accesibles, ha hecho que se amplíe su uso. Hoy en día, la fotogrametría 3D se aplica a ámbitos muy diversos: diseño de producto, fabricación y control de producción, documentación (por ejemplo, para recrear objetos o personajes históricos), fines académicos o de formación, presentación de productos o protocolos, etc.
La fotogrametría 3D se sigue aplicando en todos aquellos sectores donde se venía utilizando tradicionalmente y, además, se ha incorporado a disciplinas como la ingeniería o la arquitectura, y a actividades como la industria, el ocio o el comercio, entre otros.
Desafíos para la fotogrametría 3D
Los retos a los que se enfrenta la aplicación de la fotogrametría para el modelado 3D son similares a los de otras técnicas para el escaneado 3D.
Entre las principales dificultades al escanear en 3D, se encuentran el alto nivel de detalle de algunos objetos; problemas con la luz como recrear superficies demasiado oscuras o reflectantes; reproducir de manera óptima los colores brillantes o más saturados; y, en general para todo tipo de recreación 3D, siempre es un desafío la reproducción virtual en 3D del cuerpo humano.
Por suerte, en la actualidad, es posible superar estos desafíos con resultados realistas y convincentes gracias, en muchos casos, a la combinación de distintas técnicas, hardware y software. Además, cada vez hay más herramientas para el modelado 3D y esto abre nuevos caminos de exploración.
La fotogrametría 3D, así como otras maneras de crear modelos 3D a partir de imágenes, es hoy en día una técnica más popular y accesible. Sin embargo, para aprovechar todo su potencial, saber aplicarla de la manera más adecuada y hacerlo de forma efectiva, siempre es recomendable contar con el asesoramiento y saber hacer de un profesional.
En Many·Worlds, contamos con una dilatada experiencia que nos permite aconsejarte desde el conocimiento cómo hacer realidad tus ideas y proyectos. Ponte en contacto con nosotros para encontrar la mejor manera de llevarlos a cabo.